
Leyes mexicanas para el manejo de residuos
Creadas para conservar la limpieza y el orden, las leyes mexicanas para el manejo de residuos varían en distintas ciudades del país. Poco a poco van mejorando las reglas para alcanzar estándares internacionales.
Fue en la década de 1980 que los criterios de protección ambiental y cuidado de la ecología cobraron vida. Se convirtieron en objeto de atención para los gobiernos federales, estatales y municipales alrededor del mundo. Diez años después, el calentamiento global y el desperdicio de materiales entraron a la corriente del pensamiento mexicano. Palabras como “reducción”, “reciclaje” y “re-uso” se pusieron de moda. Quedó muy claro que no podíamos seguir manejando materias primas, productos y sus residuos de manera irresponsable.
Con este nuevo enfoque se fueron modernizando las leyes mexicanas para el manejo de residuos. Pero, fue hasta principios del siglo XXI que el manejo responsable de residuos entró a las discusiones legislativas. Veamos que dicen algunos de los marcos jurídicos que existen hoy en México.
La Ley General para la Prevención y el Manejo Integral de los Residuos fue publicada en octubre 2003. Luego fue reformada el 19 de enero de 2018. Su objetivo principal es mejorar la gestión de basura o materiales sólidos. Los residuos líquidos, por su parte, van a los desagües y alcantarillados en las ciudades de México.
La ley referida solicitó a estados y municipios generar sus propias versiones locales para los residuos sólidos. Esto, con base en lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas que se emitirían al respecto. Así, México entró de lleno a la tendencia mundial de manejar la basura de manera responsable.
Separar la basura es el primer paso. Facilita el re-uso o reciclaje de una buena parte de los residuos sólidos urbanos. Esto ayuda a evitar la saturación de los rellenos sanitarios y sus efectos negativos sobre la salud y ambiente. El reglamento para esta ley fue promulgado en noviembre de 2006.
Desde entonces, los mexicanos fueron acostumbrándose a diferenciar entre residuos orgánicos e inorgánicos. De ahí, se comenzó a separar la basura con más o menos éxito en diversas ciudades y entidades del país.
Ley de residuos en la Ciudad de México
En 2003 el gobierno de Ciudad de México emitió la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal. Fue reformada el 2 de noviembre de 2017. Este marco normativo fue sujeto a diversas actualizaciones y cambios con los años. Hoy, incluye nuevas clasificaciones para residuos especiales. Contiene reglas para generadores y para los que manejan residuos peligrosos.
La ley también obliga a recabar estadísticas de producción y manejo de residuos sólidos urbanos en el país. De ahí se obtiene el dato de que México recolecta 1.3 millones de toneladas de residuos sólidos al año.
La más reciente adición al marco legal en la CDMX se publicó en 2015, pero entró en vigor en junio de 2017. Es la Norma Ambiental para el Distrito Federal (NADF-024-AMBT-2013), que estableció nuevos criterios de clasificación de los residuos sólidos.
De acuerdo con esta ley los residuos sólidos hoy en día deben clasificarse como:
- Biodegradables susceptibles de ser aprovechados. Los desechos orgánicos que pueden utilizarse para composta, fertilizantes y biocombustibles.
- Inorgánicos con potencial de reciclaje. Incluyen papel, cartón, vidrio y metales.
- Inorgánicos de aprovechamiento limitado. Son los residuos sanitarios como el papel de baño, toallas sanitarias y algodón.
- Residuos de manejo especial y voluminoso. Desde refrigeradores hasta muebles.
- Residuos peligrosos. Estos constituyen todo un apartado por separado.
De acuerdo con esta norma, los hogares deberían clasificar su basura según los primeros cuatro criterios. Los recolectores de basura dependientes de los gobiernos municipales reciben desechos orgánicos un día, inorgánicos el siguiente. Además, destinan un día a la semana para los voluminosos, el domingo.
Los generadores de residuos peligrosos y los grandes productores de residuos sólidos (más de 50 kilos al día) deben cumplir otro tipo de ordenamientos. Esto incluye planes especiales para su manejo. Es aquí donde el coprocesamiento juega un papel importante.
Otras entidades federativas
La Ley Ambiental del Estado de Nuevo León fue publicada en 2005. Tuvo una última reforma en octubre 2008. En marzo 2018, ingresó al congreso local una iniciativa de ley para los residuos sólidos. Adicionalmente, el estado cuenta con Programa Estatal de Manejo de Residuos. La ciudad de Monterrey también tiene un Reglamento de Protección Ambiental e Imagen Urbana.
El estado de Jalisco también cuenta con una Ley de Gestión Integral de los Residuos, publicada en 2007. Tuvo su última reforma en julio de 2012 y el Reglamento respectivo fue publicado antes, en 2011. Por su parte, la ciudad de Guadalajara cuenta con un reglamento local, publicado en 2016.
Por su parte, el estado de Querétaro cuenta con su propia Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos en vigor desde 2004. Fue reformada en abril 2014 y su reglamento en 2012.